MONICA SECCI MURA MCC
Organisational / Team / Executive / Life
El poeta John Donne escribió que "ningún hombre es una isla", una morada desconectada del mundo. Ciertamente es así, no debemos olvidarlo. Es por eso que la “visión sistémica” que adopto en mi trabajo, se enfoca tanto en los objetivos, como en las dinámicas que rigen los sistemas en los que las personas viven y trabajan. Es así como facilito las condiciones para abrazar una perspectiva evolutiva más amplia, en la que emergen escenarios inesperados y nuevas estrategias, representaciones inéditas del futuro y soluciones originales.
La comparación cultural
El enfoque descrito anteriormente se inserta en una perspectiva antropológica que tiene en cuenta la complejidad del presente. Es un aspecto fundamental de mi método, cuya importancia es fácil de comprender. Cada uno de nosotros emerge de un contexto cultural específico, cada uno tiene sus raíces en la civilización a la que pertenece. Sin embargo, a diferencia del pasado, hoy estamos llamados a confrontarnos en tiempo real con las creencias culturales de otros pueblos, a menudo diferentes y contradictorias, y con las fluctuaciones de nuestra propia cultura. La civilización alguna vez proporcionó un horizonte cultural en el que procesar los momentos críticos. En nuestro mundo globalizado e hiperconectado, por el contrario, esta función se vuelve más a menudo paradójicamente individual.
¿Cómo dar entonces sentido y profundidad a la vida? Partiendo de la conciencia de que todos pertenecemos a un sistema complejo en el que es necesario hacer una constante confrontación crítica con las creencias y formas de pensar. Este es el camino por el que estamos llamados a avanzar. Solo así las personas, equipos y organizaciones podrán desarrollar proyectos y estrategias de gestión del cambio efectivos.
El primer gesto concreto de cada coach es observar y escuchar la situación expuesta por el cliente (persona, equipo u organización). El objetivo es identificar los elementos clave, eschemas, procesos. Me hago preguntas y las hago al cliente. Investiguemos juntos: ¿por qué no se lograron los objetivos? ¿Cuáles son los mismos patrones ineficaces que siguen repitiéndose? Pues bien, los enfoques sistémico y antropológico resultan extraordinariamente efectivos para sacar a la luz las respuestas que busca el interlocutor. Cuanto más avanza el trabajo, más mis clientes descubren soluciones para poner en práctica, aquí y ahora. El futuro pierde su carácter amenazante y se convierte en una oportunidad insospechada.
A estas alturas habrás entendido que para mí el coaching sistémico es lo más parecido a un “laboratorio para un mundo nuevo”, donde el trabajo se centra en lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Acompañados, mis clientes imaginan el futuro, quiénes quieren ser, conciben formas más eficientes de estar en el mundo. Toda evolución presupone un mindset, un enfoque mental que cambia. Mi trabajo es facilitar el cambio. A nivel sistémico, esto involucra a la organización, los equipos y las personas, tres dimensiones coexistentes y cruciales para el logro concreto de los resultados deseados.
El coaching sistémico es un enfoque para la resolución de problemas y, sobre todo, para el desarrollo del potencial. Se aplica a cualquier campo o entorno profesional y se enfoca en la comunicación efectiva, la motivación personal y la inteligencia emocional para la creación de nuevos resultados.
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Ho sede a Roma, ma lavoro in tutta Italia e all'estero. Sono madrelingua italiano e spagnolo. L'inglese è il mio idioma professionale.